Ya estamos terminando el verano y ahora tenemos que comenzar la época de lucir
ese moreno tan atractivo que hemos logrado, sobre todo si teníamos la piel
preparada desde la primavera y así logrando ese "dorado" soñado, sin
manchas y con esa luz que si no tenemos la piel hidratada no lograremos
conseguir.
En nuestras manos tenemos la oportunidad de prolongar durante meses esa piel.Necesitamos focalizar esfuerzos y hacer una revisión de daños antes de
marcarnos un protocolo.Si notamos que nuestra piel está sin luz, que no está suave o no tenemos
sensación de confort en todo momento, es posible que necesitemos un aporte
extra de agua.
La falta de hidratación nos lleva a acentuar arrugas, minimizar el colchón de
la piel, quitar firmeza y dar un aspecto mucho menos joven al
rostro.
Esto podemos conseguirlo bebiendo mucha agua para hidratar
desde dentro o bien aportando cosméticos que tengan una base acuosa y que sean
de absorción rápida para que sus efectos sean visibles en poco tiempo. Los podemos encontrar en varios formatos pero sin duda los serum son los
productos que poseen más principios activos en proporción de cantidad y si
después de su aplicación potenciamos el efecto con una crema que tenga una
dosis de hidratación alta haremos el dúo perfecto.
Ahora vamos al tema más complicado después del verano y es el "como trato
mis manchas ahora" Después de esta frase pondría un emoticono de llorar
porque lo cierto es que aparte de antiestéticas, son un signo de
envejecimiento.
Las manchas aparecen cuando las células (melanocitos) que fabrican la sustancia
de nos protege de sol (melanina) no son capaces de segregar de una manera
uniforme esa protección.En muchos casos no saben como desarrollar esa protección porque sobreprotegemos
nuestra piel cuando no es necesario y eso conlleva que en el momento que
necesitamos que nos ayuden no saben hacerlo.
Si durante el invierno y la primavera reeducamos a nuestra piel, casi podemos
garantizar que a la hora de llegar el sol intenso del verano ella será la que
nos autoprotega sin riesgos ni a quemarnos ni a manchar nuestro rostro.
Si realmente queremos un resultado que nos satisfaga debemos de dejarnos
asesorar por profesionales cualificados y que posean experiencia en este campo
y la aparatologia necesaria para hacer un diagnóstico acertado.
Cuando las manchas ya están muy instaladas no es fácil pero no hay nada
imposible.
Siempre se puede mejorar con un tratamiento en cabina acertado y si el problema
nos preocupa mucho lo mejor es saber que hay solución y siempre pensar que para
el año próximo siempre es mejor una buena prevencion que una cura después.
Vamos a disfrutar durante el otoño de la luz de nuestra piel.
Pilar