CLEANSING FOAM
La limpieza de la
piel del rostro es
un hábito básico
para lucir un rostro
joven, lleno de
vida,
y una piel luminosa.
Cuando la limpiamos,
retiramos las
impurezas, tanto del
maquillaje como de la contaminación y otros agentes externos. La
piel puede recibir oxígeno, manteniendo su aspecto saludable.
Incluso si no se usa maquillaje, es gualmente importante
mantenerla limpia, ya que la piel produce normalmente sudor y
grasa, y la exposición a agentes externos contaminantes,
obstruye los poros y no permiten la libre oxigenación,
sobretodo por la noche, que es cuando las células reciben una
mayor cantidad de oxígeno y los tejidos de la piel se regeneran
mucho más rápido.
Por la mañana también es recomendable realizar una limpieza para
eliminar el exceso de grasa producida durante la noche.Sin una
piel limpia, hasta los mejores tratamientos pueden ser en vano,
ya que si los poros están obstruidos, los ingredientes activos
incorporados en las cremas difícilmente van a ser absorbidos en
la superficie con el fin de alcanzar las capas más profundas de
la piel y ejercer su acción.
Limpia en profundidad y restaura el equilibrio de la capa
externa de la piel. Es ideal para eliminar impurezas y exceso de
grasa en la piel.
Contiene los siguientes activos
biofuncionales:
Aceite de Argán : Compuesto hasta en un 80% de ácidos grasos
esenciales, el principal es el ácido linoléico (omega 6, el
más esencial de todos) que garantiza las funciones de
reparación y de defensa de la piel, además de otros elementos
que le aportan grandes propiedades antioxidantes,
restauradoras y antiedad, y protegiéndola además, de la acción
de los radicales libres:
50 % en ácido linoléico, 15 % en ácido alfa-linolénico, 12 %
de ácido oleico:precursores biológicos de hormonas
intracelulares como las prostaglandinas (reguladoras
fundamentales de los distintos sistemas celulares, en
particular de todos los intercambios membranarios). Estimulan
la oxigenación intracelular, mejorando la restauración de la
película hidro-lipídica aumentando el contenido nutricional de
las células cutáneas y asegurando la humedad indispensable de
la piel.
1 % de ácido araquidónico
3 % de ácido gammalinolénico
5% de Tocoferoles, (Vitamina E). Los principales
representantes de esta clase de compuestos encontrados en el
aceite de argán son el alfa-tocoferol o vitamina E (5%), el
gammatocoferol (83%) y el delta-tocoferol (12%) son
antioxidantes naturales y precursores de vitaminas.
Ácido ferúlico: Es el componente que se encuentra en mayor
proporción en el aceite y se utiliza como antihipertensivo,
por lo que favorece la circulación sanguínea, aumentando así
la llegada de nutrientes. Estimula la oxigenación
intracelular, neutraliza los radicales libres y protege los
tejidos conjuntivos.
Fitosteroles: Los delta-7-esteroles son inhibidores de la
enzima 5-alfa-reductasa, que transforma la testosterona en
dihidrotestosterona (DHT), responsable en gran medida del acné
y la caída del cabello.
Escualeno: presente en un 25% de los lípidos humanos),
uniéndose a la membrana celular, ayudando a eliminar toxinas y
desactivando radicales libres.
Lupeol: presenta propiedades anticancerosas y mejora la
proliferación de los queratinocitos que producen la queratina
del cabello, uñas y piel.
Todos estos elementos le aportan elevadas propiedades
antioxidantes, anti-inflamatorias, re-estructurantes,
regenerantes y antiedad. Restaura la piel y la protege de la
oxidación provocada por los radicales libres.
Alantoína: Tiene propiedades anti-irritantes, antiinflamatorias y anti-envejecimiento que la hacen adecuada
para el tratamiento de heridas leves e irritaciones de la
piel.
Ayuda a la regeneración de la piel. Tiene gran capacidad de
penetración en la piel y un característico poder humectante.
Ideal para aplicar como postsolar y en irritaciones suaves de
la piel.
La alantoína (C4H6N4O3, también llamada 5-ureidohidantoina o
diureido glioxílico ,se excreta por la alantoides como un
subproducto del catabolismo de las purina.La alantoína es
considerada como muy buena para la piel, ya que promueve la
eliminación de las células muertas de la piel en sus capas
superiores, por lo que se suaviza y favorece la cicatrización
de las heridas.